El mejor té de Londres, para llevar

03.06.2015 21:51

En Gran Bretaña se beben unos 165 millones de tazas dé te al día. La devoción es tal que incluso existe un contador en la web de Tea.co.uk que cuantifica, en tiempo real, el consumo de infusiones diarias en Reino Unido. A mediodía, por ejemplo, suelen alcanzarse los 80 millones de tazas. Y subiendo, claro. Pero, ¿qué se sabe de la llegada, la historia y el porqué de semejante popularidad entre los británicos? Y mejor aún, ¿cuáles son los mejores lugares de Londres para comprar unas bolsitas para casa? Repasamos cinco establecimientos imprescindibles para los amantes de esta bebida.

El primero en dejar constancia del consumo de té en las islas británicas fue el político y escritor Samuel Pepys, célebre por recopilar en un diario personal un periodo intenso de la Restauración Inglesa (1660-1669) en el que se recogen episodios trascendentes como la epidemia de peste de 1665 o el gran incendio que sufrió Londres un año después. Entre sus páginas, un 25 de septiembre de 1660 Pepys explica cómo, en una reunión política entre amigos, le ofrecieron "una taza de té, una bebida procedente de China que nunca antes había tomado". Curiosamente, Pepys habla de "Cupp of Tee" en su escrito, con una ortografía que demuestra aún más la novedad del concepto.

Hay dos episodios históricos cruciales para entender la llegada del té a las islas británicas: la reina Caterina de Braganza y el monopolio comercial de la East India Company en Asia. A mediados del siglo XV, el Rey Carlos II de Inglaterra buscaba una consorte y la encontró en Portugal. Caterina y Carlos se casaron en 1662 y ella llevó consigo algunas costumbres personales, como su devoción por el té. En aquel entonces, la importación de especias indianas era algo muy extendido en Portugal y la reina ya creció bebiendo té habitualmente.

Dicen algunas fuentes que nada más poner pie en Inglaterra por primera vez Caterina pidió un té para asentar la cabeza tras la travesía en barco. No había y le ofrecieron una cerveza ale a cambio. Con todo, Caterina no dejó sus costumbres y popularizó el consumo de la infusión entre la nobleza británica hasta lo que hoy conocemos como la ceremonia del afternoon tea.

Durante el reinado de Carlos II de Inglaterra, la situación económica del país era muy precaria, de ahí la alianza estratégica con Portugal mediante el matrimonio con Caterina de Braganza. Las necesidades económicas llevaron al rey inglés a dar un trato de favor a la East India Company en la explotación de los recursos de las Indias; la empresa tenía incluso poderes militares para conquistar nuevos territorios.

La compañía disparó las importaciones de té en las islas británicas a la vez que se asentaba comercialmente en Asia. Los obsequios de la East India Company a los reyes ingleses se sucedían en paralelo a los avances comerciales en Asia. Por ejemplo, la compañía regaló una caja de plata con té y aceite de canela a los reyes con motivo del asentamiento comercial en Macao.

Por lo demás, el comercio ilegal de té se encargo de extender la infusión entre las clases medias. Los traficantes operaban en las zonas costeras y vendían ilegalmente el producto hasta las zonas rurales. Evidentemente, mucha mercancía era adulterada y se mezclaba con otras hierbas, hojas ya usadas previamente y hasta con químicos que dotaban al té verde de mayor color. De ahí que se mezclara con leche y que se extendiera el consumo del té negro durante unas décadas.

Estas son cinco de las tiendas con mayor tradición de la capital inglesa, incluida la predilecta de la Casa Real británica:

01 The East India Company

La histórica East India Company cuenta con varias tiendas repartidas por Londres actualmente. En todas ellas, los dependientes hacen turnos a pie de calle con muestras de té para captar a transeúntes despistados. Dentro, hay todavía más variedades aromáticas para degustar.

Entre la oferta, destaca un nuevo producto de té -Chakra Gift Box- elaborado manualmente y bajo el criterio de expertos herboristas. Hay seis variedades distintas que corresponden a diferentes estados de ánimo. Se da la coincidencia de que este producto acaba de lanzarse en el mercado español a través de las tiendas de El Corte Inglés.

En cuanto al producto local londinense, una de las variedades que tiene más tirón es el té verde elaborado con flores de jazmín, tal y como señala una amable dependienta asiática del establecimiento más cercano a Covent Garden. Este té, originario de China, tiene propiedades antioxidantes y favorece la digestión. Es curioso porque, en lugar de tratarse de hojas de té troceadas, la mezcla posee una forma redonda fruto de la mezcla del té verde y de la flor de jazmín.

02 Fortnum and Mason

La sede de Fortnum and Mason se encuentra en un edificio tricentenario a escasos metros de Piccadilly Circus. Su fachada señorial está presidida por un reloj de tres toneladas, en el que cada hora en punto aparecen dos miniaturas humanas que representan a los dos fundadores de la marca. Esta firma es conocida históricamente por ser proveedora de la Casa Real británica.

En cuanto a infusiones se refiere, la marca vende más de un centenar de tés de marca propia de todos los rincones del mundo para deleite de sus fanáticos. Además, el local cuenta con una sala noble, la Diamond Jubilee Tea Salon, para gozar de un solemne afternoon tea con sus correspondientes pastas a partir de 40 libras (56 euros) por persona. Al cliente se le sugiere dejarse guiar por la experiencia del personal, al que internamente denominan tearistas. Por cierto, uno de ellos explica cómo se prepara la taza de té perfecta...

03 Whittard

Whittard es una de las marcas de té más emblemáticas del país. Empezó sus andaduras comercializándolo en Londres en 1886. Actualmente, con 55 establecimientos repartidos por todo Reino Unido, sigue en la cresta de la ola vendiendo todo tipo de variedades, además de café y packs especiales para regalo. Por supuesto, el consumidor puede degustar la infusión en alguna de las teteras humeantes que esperan al visitar la tienda, o llevarse a casa la colección de teteras, vasos y cerámicas con ilustraciones de Alicia en el país de las maravillas.

04 The Tea House

En los aledaños de Convent Garden, lugar por el que seguro que pasamos si se trata de nuestra primera vez en Londres, se encuentra otro establecimiento ideal para llevarse buen té como recuerdo de la ciudad. The Tea House, algo más reciente, tiene 30 años de historia, ofrece al cliente todo tipo de variedades -vendidas también a granel- y accesorios. Por ejemplo, la clásica tetera británica, redonda y de cerámica. El lugar transmite calma, serenidad y la tranquilidad con la que debería degustarse cualquier hierba aromática.

05 Twinings

La medalla de oro a la tienda más antigua de Londres es para Twinings, en la calle Strand. La tienda, con más de 300 años de historia, invita al consumidor a degustar un buen elenco de variedades. La atención personalizada permitirá al visitante llevarse algo que refleje el gusto de cada uno, más allá de las ofertas del momento. En el interior, en el que se puede oler y probar muestras aromáticas, se dice incluso que está permitido escupir al suelo una mezcla que no sea del gusto del cliente. Si este se atreve, claro.